Preparar el Pollo:

1. Precalentar el horno: Precalienta tu horno a 220°C (425°F).
2. Sazonar el pollo: Seca el pollo con toallas de papel. Unta el pollo con aceite de oliva, asegurándote de que quede bien cubierto. Sazona el pollo con sal, pimienta, pimentón, ajo en polvo, cebolla en polvo, tomillo y romero.
3. Rellenar el pollo: Coloca las mitades de limón y los dientes de ajo machacados dentro de la cavidad del pollo para darle sabor mientras se asa.

Preparar el Glaseado de Miel:

4. Hacer el glaseado: En un tazón pequeño, mezcla la miel, la mostaza Dijon, la salsa de soja, el vinagre de manzana, el aceite de oliva, el ajo picado y la pimienta negra hasta que quede suave y bien combinado.
5. Cubrir el pollo: Coloca el pollo sazonado en una bandeja de asar o en un recipiente apto para horno. Unta generosamente el pollo con el glaseado de miel, asegurándote de cubrir todos los lados. Reserva un poco del glaseado para bañar el pollo más tarde.

Asar el Pollo:

6. Asar el pollo: Coloca el pollo en el horno y ásalo durante 1 hora, bañando el pollo con el glaseado de miel cada 20 minutos para asegurarte de que obtenga un color caramelizado hermoso.
7. Comprobar si está listo: El pollo está listo cuando la temperatura interna alcanza los 74°C (165°F) en la parte más gruesa del muslo y los jugos salen claros. La piel debe estar dorada y crujiente.
8. Dejar reposar el pollo: Una vez listo, saca el pollo del horno y déjalo reposar de 10 a 15 minutos antes de cortarlo. Esto ayuda a que los jugos se redistribuyan y mantiene el pollo jugoso.

Servir el Pollo:

9. Cortar y servir: Corta el pollo en piezas y sírvelo con tus guarniciones favoritas. El pollo asado con miel combina perfectamente con verduras asadas, puré de papas o una ensalada verde simple.