Prepara el pollo:

1. Sazona el pollo: Seca las pechugas o muslos de pollo con toallas de papel para eliminar el exceso de humedad. Sazona ambos lados con sal, pimienta negra, cebolla en polvo, pimentón y tomillo seco. Reserva.
2. Pica el ajo: Pica los dientes de ajo y resérvalos, listos para agregar a la sartén.

Cocina el pollo:

3. Calienta el aceite: En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto hasta que esté caliente.
4. Sella el pollo: Agrega el pollo a la sartén y cocina durante 5-6 minutos por cada lado, o hasta que esté dorado y cocido por completo (la temperatura interna debe alcanzar los 75°C/165°F). Retira el pollo de la sartén y colócalo en un plato.
5. Añade el ajo y la pimienta negra: En la misma sartén, baja el fuego a medio. Agrega el ajo picado y la pimienta negra recién molida. Sofríe durante aproximadamente 1 minuto, revolviendo frecuentemente para evitar que el ajo se queme.
6. Combina el pollo con la salsa de ajo: Vuelve a poner el pollo en la sartén y vierte la salsa de ajo y pimienta negra sobre el pollo. Deja que el pollo repose en la salsa durante 2-3 minutos adicionales para que absorba los sabores.

Sirve y decora:

7. Decora y sirve: Opcionalmente, decora con perejil fresco picado y sirve con gajos de limón para un toque fresco. Sirve con tus guarniciones favoritas como arroz, verduras o puré de papas.